La Justicia ordenó la detención internacional
La jueza española Carmen Lamela dictó dos autos diferentes, uno dirigido a la Fiscalía General belga para que sea detenido allí y otro de busca y captura internacional por si se encontrara en otro lugar.
Es que Puigdemont estaba hasta hace algunas horas en Bélgica. De hecho, desde allí ayer brindó una entrevista en la que dijo que quería ser candidato a las elecciones convocadas por Mariano Rajoy en diciembre. Sin embargo, la magistrada teme que se haya ido y por eso también confeccionó un pedido más amplio.
El desplazado presidente de la Generalitat está acusado de rebelión, sedición, malversación de fondos públicos, prevaricación y desobediencia.
Además de Puigdemont, se solicita la captura de los miembros de su gabinete quienes también viajaron a Bélgica: Lluís Puig (ex responsable de Cultura), Antoni Comín (Salud), Meritxell Serret (Ganadería, Pesca y Alimentación) y Clara Ponsatí (Educación).
El jueves fueron encarcelados el ex vicepresidente catalán Oriol Junqueras y los ocho ex consejeros que sí se habían presentado a declarar a la Audiencia Nacional.
La prisión preventiva, según la jueza, fue dispuesta por riesgo de fuga, de destrucción de pruebas y de reiteración delictiva.
El diario catalán La Vanguardia difundió que la Fiscalía federal belga ya recibió las órdenes europeas de detención para Puigdemont y los cuatro consellers cesados del Govern que lo acompañan en Bruselas. Los documentos ya fueron traducidos y serán “examinados este sábado”, luego de que se designe a un juez de instrucción para que decida “los pasos a seguir”.