La Fuerza Aérea de EE.UU. se prepara para poner los bombarderos con armas nucleares en alerta de 24 horas para un eventual combate con Corea del Norte.
La medida que se tomaría por primera vez desde que terminó la Guerra Fría en 1991, incluye el estacionamiento de los bombarderos estratégicos nucleares B-52 en concretas plataformas al final de una pista de aterrizaje de 11,000 pies en la base aérea Barksdale en Louisiana (EE.UU.).
En pocos meses, las plataformas que reciben el apodo de ‘Árbol de Navidad’ debido a sus marcados angulares, “estarán repletas de armas listas para despegar con sólo un momento de aviso por primera vez desde 199”, dijo el domingo el general David Goldfein, jefe de personal de la Fuerza Aérea de EE.UU.
Enfatizó que aún no se habían dado las órdenes de alerta, pero que los preparativos estaban en curso. “Este es un paso más para garantizar que estemos preparados”, agregó el general durante su gira de seis días por Barksdale y otras bases de la Fuerza Aérea del país norteamericano que apoyan la misión nuclear.
El presidente estadounidense, Donald Trump, considera que EE.UU. está ‘totalmente preparado’ para responder a las amenazas de Pyongyang.
Goldfein, quien es el máximo oficial de la Fuerza Aérea y miembro del Estado Mayor Conjunto, está pidiendo a su fuerza que piense en nuevas formas en que las armas nucleares podrían usarse para disuadir, o incluso combatir.
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Esto se produce después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, se reuniera el pasado 6 de octubre con altos jefes militares del país para discutir, entre otros temas, sobre Corea del Norte. El magnate consideró la cita como la “calma antes de la tormenta”.
Las tensiones con Corea del Norte se han disparado en torno al programa nuclear de Pyongyang y las maniobras militares de Estados Unidos en la región, además de la dura retórica entre Trump y el líder norcoreano, Kim Jong-un.
Pyongyang insiste en que su escalada militar es una respuesta a las amenazas militares de Washington y de sus aliados. Estados Unidos, según los analistas, pretende provocar un cambio de Gobierno en el país asiático, una vez sorteado el peligro que suponen sus armas nucleares.
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