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INDEPENDENCIA

El gobierno de España advierte una posible recesión económica en Cataluña

La intención de independizarse provoca inquietud en los empresarios. Máxima presión de los aliados de Puigdemont para que rompa ya con España.

El gobierno español del presidente Mariano Rajoy advirtió ayer una posible recesión económica en Cataluña a raíz del desafío secesionista impulsado por el Ejecutivo de la región y sus aliados y dijo que esto “afectaría al crecimiento del conjunto del PIB español”.
La intención de Cataluña de independizarse ha provocado honda inquietud en los empresarios, y muchas compañías importantes, entre ellas referentes del sector financiero como Sabadell y CaixaBank, han decidido ya trasladar sus sedes de la norteña región a otras partes de España ante la incertidumbre económica creada por la crisis política.
“Las agencias de calificación han alertado que la inestabilidad puede perjudicar la economía de Cataluña y que, de continuar la salida de empresas, podría terminar provocando una recesión, lo que afectaría al crecimiento del conjunto del PIB” español, dijo la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría.

Presión a Puigdemont
Subidos en la incierta aventura secesionista, los aliados al presidente Carles Puigdemont redoblaron su presión a favor de una ruptura definitiva con la proclamación de la república catalana, en respuesta al ultimátum del Ejecutivo español y ante la evidencia de que no hay margen para negociar en base al pretendido derecho de autodeterminación.
El partido Candidatura de Unidad Popular (CUP), socio vital del gobierno catalán en minoría, y la Asamblea Nacional Catalana (ANC), entidad responsable de la movilización social detrás del proceso de secesión, defienden que es necesario llegar hasta el final asumiendo las consecuencias, incluso económicas, de una Declaración Unilateral de Independencia (DUI).
Esta visión también es compartida por un sector del partido Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), que lidera el vicepresidente catalán Oriol Junqueras, mientras las juventudes del PDeCAT, el espacio político de Puigdemont, advirtieron que si se produce un ataque a las instituciones catalanas, “cabe hacer efectiva la declaración de independencia”.
En este contexto, el presidente catalán mantuvo ayer reuniones en el Palau de la Generalitat -sede del Ejecutivo- con miembros de su gabinete y de la coalición electoral Junts pel Sí y de la CUP, que sostienen su gobierno.

Exigencia
El partido Candidatura de Unidad Popular, socio clave del gobierno catalán en el desafío secesionista, redobló su presión exigiendo por carta al presidente Carles Puigdemont que “proclame la República” en respuesta al Ejecutivo español.
El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, dio plazo hasta el lunes a Puigdemont para que aclare si declaró o no la independencia unilateral, una decisión que llevaría a la aplicación de medidas extraordinarias de intervención en Cataluña, previstas en el artículo 155 de la Constitución española.
“Si pretenden seguir aplicando las previsiones del artículo 155 de la Constitución española, que lo hagan con la república ya proclamada”, dijeron los anticapitalistas en el texto que enviaron al líder secesionista.
El martes, Puigdemont protagonizó una histórica y confusa comparecencia en el Parlamento regional, en la que dijo tener el mandato del pueblo catalán para declarar la independencia, pero inmediatamente pidió a la mayoría independentista una suspensión de esa proclamación con la intención de abrir una negociación con el Estado español.

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