El autodenominado Estado Islámico ha reivindicado este viernes a través de un escueto comunicado publicado por su agencia de noticias Al Amaq el atentado con "cubo bomba" en el metro de Londres que ha dejado al menos 22 heridos.
Citando "una fuente de seguridad" del Isis (Estado Islámico, por sus siglas en inglés), la nota precisa que "la detonación del artefacto explosivo improvisado en el metro de Londres fue llevada a cabo por una unidad afiliada al Estado Islámico".
El comunicado, como suele ser habitual en la primera reivindicación del grupo yihadista, no proporciona más detalles. La bomba, de fabricación casera, se hallaba alojada en un cubo de plástico blanco y estalló en un vagón del metro cuando se aproximaba a la estación de Parsons Green.
A diferencia de la reivindicación más común, en esta ocasión el comunicado se refiere a "unidad" en lugar de "soldado" lo que podría implicar la existencia de una célula y de cierta coordinación. Un escenario que, según los expertos consultados por este diario, apunta a la posibilidad de nuevos e inminentes ataques en el país.
En las horas siguientes al ataque, los seguidores del Isis han celebrado en los canales de la aplicación de mensajería Telegram el atentado registrado en pleno ocaso de la organización en su cuartel general de Siria e Irak, los territorios en los que declaró su califato en 2014. El grupo que dirige Abu Bakr al Bagdadi perdió en julio la ciudad iraquí de Mosul y está a punto de sufrir una nueva derrota en la urbe siria de Raqqa, la que fue hasta hace unos meses la capital "de facto" de su califato.
Londres es un objetivo recurrente de la propaganda yihadista. Precisamente, sus partidarios en Asia han publicado en la última semana imágenes de uniformados del califato entre las ruinas del Big Ben, un icono de la capital británica que es una obsesión de los yihadistas. La semana pasada, el IS volvió a amenazar con una "escalada" de atentados en Occidente en el nuevo número de Rumiyah, su revista en una decena de idiomas cuya portada estaba dedicada al atentado en Barcelona del pasado agosto.
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