Una filtración a la prensa británica reveló este miércoles que el gobierno conservador de Theresa May tiene previsto poner fin a la libre circulación de trabajadores entre el Reino Unido y el resto de Europa una vez que se produzca el Brexit.
El ministerio del Interior del Reino Unido elaboró el mes pasado una propuesta migratoria para las negociaciones sobre la salida de la Unión Europea (UE) que contempla la suspensión del libre movimiento de trabajadores comunitarios una vez se haya consumado el Brexit, reveló el Guardian de Londres.
A lo largo de 82 páginas, el texto propone medidas para regular el flujo migratorio que, en la práctica, implicarían la introducción de límites en la circulación de trabajadores. Los inmigrantes con menor cualificación sólo podrán optar a un permiso de residencia de hasta dos años, mientras que en el caso de “ocupaciones cualificadas” el periodo oscilará entre los tres y los cinco años.
“Tenemos claro que, en la medida de lo posible, las empresas de Reino Unido deberían intentar cubrir sus necesidades laborales con residentes. Es más importante que nunca (...) para construir una economía fuerte y competitiva”, dice el texto.
TRAS EL BREXIT
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