Los miembros del bloque de legisladores hispanos del Congreso de Estados Unidos, pidieron ayer el restablecimiento de un programa que daba estatus de refugiado a niños y jóvenes centroamericanos que huyen de la violencia en sus países y que fue dado de baja por el presidente Donald Trump.
El Departamento de Seguridad Nacional anunció este mes que, como había decretado Trump a principio de año, niños y jóvenes que lleguen a Estados Unidos sin sus padres huyendo de la violencia en Guatemala, El Salvador y Honduras ya no podrán obtener permiso para ingresar al país.
Antes tenían permitido vivir y trabajar temporalmente. En 2014, el ex presidente Barack Obama había creado un programa, conocido como Libertad Condicional, que otorgaba un beneficio especial a los menores de edad de esos países que llegaban a Estados Unidos escapando de la violencia.
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