La administración de Donald Trump impuso ayer sanciones al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, un día después de la elección de la Asamblea Constituyente.
A través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac, según sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro, el gobierno de Donald Trump congelará los activos y prohibirá los viajes y las transacciones comerciales de Maduro, un mecanismo que Estados Unidos ha utilizado para combatir el narcotráfico, el lavado de dinero o para sancionar a gobiernos extranjeros.
La decisión llega un día después de las elecciones en las que se eligieron a los integrantes de la Asamblea Constituyente, a través de la cual Maduro aspira a reescribir la constitución nacional.
“Las elecciones ilegítimas de ayer confirman que Maduro es un dictador que ignora la voluntad del pueblo venezolano. Al sancionar a Maduro, los Estados Unidos ponen de manifiesto nuestra oposición a las políticas de su régimen y nuestro apoyo al pueblo de Venezuela que busca devolver a su país a una democracia plena y próspera”, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado de prensa.
Número de votantes
La elección, convocada por el oficialismo y rechazada por la oposición, tuvo según el Consejo Nacional Electoral (CNE) una concurrencia de ocho millones de votantes. Según estimaciones privadas, la asistencia estuvo entre el 10 y el 25%.
También se conocieron cifras diferentes sobre la cantidad de muertes violentas surgida en diversos incidentes, que para la Fiscalía fue de ocho y para la oposición, 14, y el gobierno descartó que esos episodios hayan sido responsabilidad de las Fuerzas Armadas.
La cifra de votantes supera los resultados obtenidos por el presidente Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de 2013, cuando logró el apoyo de poco más de siete millones de votos, y también es mayor que el obtenido en las últimas legislativas de 2015, en las que el chavismo perdió con 5,6 millones de votos frente a los 7,7 de la oposición. “¡Qué carajo nos importa a nosotros lo que diga Donald Trump!”, exclamó en la noche del domingo, fiel a su estilo, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, sobre la opinión de su par estadounidense, cuyo gobierno anunció que desconocerá la autoridad de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) elegida en el país caribeño.
“Lo único que nos importa es lo que dice el pueblo soberano de Venezuela”, sentenció Maduro en la Plaza Bolívar, en Caracas.
Denuncia de la oposición
La alcaldesa de Caracas, Helen Fernández, habló ayer con radio La Red sobre la violencia y la represión del oficialismo venezolano y alertó que la votación fue un “fraude”: “Hubo dos millones y tantos de votos pero ellos dicen que alcanzaron una cifra de 8 millones”, sentenció. Según la oposición, la Asamblea Constituyente, que se instalará mañana, busca modificar la Constitución del país y ganar más poder y hasta dilatar las elecciones presidenciales que deben llevarse a cabo en 2018. “No vamos a permitir que se instale este proceso en Venezuela, una dictadura que tiene su origen en la isla de Cuba”, dijo.
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