Estados Unidos no permitirá que personas transgénero formen parte de las Fuerzas Armadas. Así aseguró ayer el presidente Donald Trump. “Nuestros militares deben estar concentrados en la la decisiva y contundente victoria y no pueden cargar con los tremendos costos y trastornos que los transgénero en el ejército implicaría”, argumentó.
“Luego de consultar a mis generales y expertos militares, por favor dense por enterados que el gobierno de los Estados Unidos no aceptará ni permitirá que individuos transgénero sirvan de ninguna manera en las Fuerzas Armadas”, sostuvo Trump en el primero de una serie de mensajes que publicó en Twitter.
“Nuestros militares deben estar concentrados en la la decisiva y contundente victoria y no pueden cargar con los tremendos costos y trastornos que los transgénero en el ejército implicarían”, continuó.
La medida es un golpe de timón a la política de inclusión promovida por el ex presidente Barak Obama, que planteaba aceptar la participación de personas transgénero en las filas el ejército estadounidense, además de costear los tratamientos médicos que fueran requeridos.
De la mano del ex secretario de Defensa, Ashton Carter, Estados Unidos habilitó el año pasado a que las personas transgénero integraran las filas militares.
Cifras estimativas del Pentágono indican que entre 2.500 y 7.000 personas transgénero sirven en las diversas ramas de las fuerzas armadas de los Estados Unidos.
La cuestión de los derechos de personas transgénero se convirtió en 2016 en el centro de una espectacular controversia a raíz de la adopción de regulación en cada Estado sobre la utilización de baños públicos comunes.
Ya en febrero el gobierno de Trump enfrentó quejas por la decisión de suspender la normativa que impulsaba a las escuelas públicas a permitir que estudiantes utilicen el baño correspondiente a su identidad de género.
INTERNACIONAL
COMENTARIOS