El yerno del presidente de Estados Unidos y asesor de la Casa Blanca, Jared Kushner, dijo ayer que no pactó con con Rusia para hacer daño a nadie y que participó en cuatro reuniones con funcionarios rusos durante la campaña electoral de su suegro en 2016 y la posterior transición al poder.
En un comunicado escrito antes de su comparecencia ante legisladores estadounidenses en unas sesiones a puertas cerradas, el esposo de Ivanka Trump aseguró que su solicitud preliminar de revisión para los servicios de seguridad había sido presentada prematuramente por error y había omitido todos los contactos extranjeros.
“No me coludí, ni conocí a nadie más en la campaña que conspirara, con ningún gobierno extranjero”, dijo Kushner. “No tuve contactos inapropiados. No he dependido de fondos rusos para financiar mis actividades empresariales en el sector privado”, agregó.
Kushner, en el ojo de la tormenta desde que Donald Trump asumió primero por sus vínculos familiares y segundo por las sospechas de espionaje e infiltración rusa para ayudar al republicano a llegar a la Casa Blanca, enfrentará esta semana dos días de preguntas a puertas cerradas de los miembros del Congreso, en momentos en que los legisladores tratan de determinar si la campaña de Trump consiguió ayuda de Rusia para llegar a la Casa Blanca en las elecciones del año pasado.
Se espera que Kushner enfrente preguntas sobre sus contactos con ciudadanos y funcionarios rusos cuando testifique ante la Comisión de Inteligencia del Senado hoy y ante la Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes hoy.
Los primeros meses de Trump en la Casa Blanca están marcados por las acusaciones que apuntan a que sus asesores de campaña trabajaron con Rusia, que según agencias de inteligencia de Estados Unidos interfirió en las elecciones. Moscú negó desde el primer momento cualquier interferencia, mientras que Trump asegura que su equipo de campaña no se coludió con Rusia.
El hijo de Trump, Donald Trump Jr., publicó correos electrónicos este mes que parecían aprobar la posibilidad de obtener información del gobierno ruso perjudicial para la candidatura de la rival demócrata de Trump, Hillary Clinton.
JARED KUSHNER, ESPOSO DE IVANKA
COMENTARIOS