El Reino Unido guardó ayer un minuto de silencio en recuerdo de las siete víctimas mortales del atentado del sábado en el Puente de Londres y el mercado de Borough, en un clima preelectoral signado por fuertes críticas a las políticas de seguridad del gobierno conservador que este jueves buscará mantenerse en el poder. Con la investigación en curso sobre la red de apoyo de los atacantes, que implicó una decena de detenciones durante los últimos días, numerosas personas se reunieron en el Puente de Londres, pese a la lluvia torrencial.
Ofrendas florales y el llanto de muchos marcaron el homenaje que se replicó en diferentes puntos del país y en coincidencia con un minuto de silencio a las 11 de la mañana hora local.
La confirmación de Scotland Yard de la identidad del tercer atacante, un joven ítalo-marroquí de 22 años que fue investigado en Italia, tierra natal de su madre, como presunto yihadista, acrecentó las críticas sobre las eventuales fallas en la prevención de ataque por parte de las fuerzas de seguridad británicas.
Youssef Zaghba, tal es el nombre del atacante, vivía en el Este de Londres, informó Scotland Yard en un comunicado en el que aseguró que no estaba fichado.
CLIMA PREELECTORAL
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