El Ministerio Público brasileño pidió prisión para el ex presidente Lula da Silva por el delito de "corrupción pasiva calificada" en relación a un inmueble que la Justicia atribuye al ex mandatario aunque él lo ha negado en varias oportunidades, informaron fuentes judiciales.
La petición consta en documentos remitidos al juez federal Sergio Moro y corresponden a una causa penal en la que Lula es acusado de ocultación de patrimonio y otros delitos relacionados con un departamento que sería de su propiedad, pero aparece registrado a nombre de empresarios que supuestamente le habrían servido de testaferros.
El apartamento, un triplex situado en el balneario de Guarujá, en el litoral de San Pablo, figura en los registros como propiedad de la empresa OAS, una de las constructoras implicadas en el escándalo descubierto en la estatal Petrobras.
Lula, uno de los líderes más populares del país y quien gobernó entre 2003 y 2011, responde en tribunales en otras cuatro causas penales y la Fiscalía ha presentado una sexta denuncia en su contra por otros asuntos, en su mayoría relacionados con la trama corrupta en la petrolera.
Temer, contra las cuerdas
Por otro lado, la policía brasileña detuvo a un ex colaborador cercano del presidente Michel Temer, acusado de haber recibido un soborno del gigante cárnico JBS. Rodrigo Rocha Loures, ex diputado y hombre de confianza del mandatario, se encuentra ahora en prisión preventiva, en Brasilia, para ser juzgado. La fiscalía lo señala como responsable de haber recibido en marzo una valija con 500.000 reales que, según habrían contado ejecutivos de JBS a la justicia, provendrían del pago de un soborno.
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