Los turcos decidirán hoy en un referendo si le dan más poder a Erdogan o apoyan la continuidad de una democracia parlamentaria, en un contexto de estado de emergencia interno y conflictos externos.
Los turcos decidirán hoy si avanzan hacia un sistema presidencialista liderado por Recep Tayyip Erdogan o apoyan la continuidad de una democracia parlamentaria, en un contexto de estado de emergencia interno y conflictos externos que hacen del territorio que une Oriente y Occidente un país a la deriva.
El referéndum propone instaurar un sistema político que le da todo el Poder Ejecutivo al presidente y, si tiene éxito, podría suponer el mayor cambio en la historia reciente de Turquía, al modificar las bases de la República laica fundada en 1923 por Mustafa Kemal Atatürk.
La guerra en Siria, los atentados yihadistas, el conflicto kurdo, la represión de libertades, el estado de emergencia y la purga constante, sumado a la tensión con la Unión Europea (UE), Irán, Irak y Rusia, son el marco de esta consulta popular que dirimirá dos modelos: el actual sistema parlamentario, creado a imagen y semejanza de los gobiernos de las potencias europeas, o un futuro presidencialismo, más parecido al de Estados Unidos.
Esta última opción es la que impulsa el islamista Partido Justicia y Desarrollo (AKP), que gobierna con mayoría absoluta desde 2002, y por especialmente por Erdogan que, desde que asumió en 2014, acaricia el sueño de esta reforma al punto de forzar renuncias en su entorno, incluido un primer ministro, si no acompañan públicamente este proyecto.
Por eso, la consulta gira alrededor de la figura de Erdogan.
ELECCIONES EN TURQUÍA
COMENTARIOS