La relatora de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en Irán, Asma Jahangir, denunció que al menos cinco menores fueron ejecutados en 2016 y había unos 78 en el corredor de la muerte a finales de diciembre pasado
En su último informe, que Jahangir presentará el próximo día 13 ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la experta independiente señala que la República Islámica "ha ejecutado presuntamente el número más elevado de delincuentes juveniles en el mundo en la última década".
Pese a la prohibición internacional a esta práctica, el código penal iraní sigue aplicando la pena de muerte a menores por homicidio, adulterio o sodomía.
Una enmienda de 2013 exige a los jueces que evalúen la capacidad mental del menor antes de dictar la pena de muerte y desde 2015 todos los tribunales deben aplicar esta práctica de manera retroactiva para los casos decididos antes de 2013.
También elimina la pena capital para menores condenados por delitos relacionados con las drogas.
En julio de 2016 el Gobierno iraní presentó una legislación al Parlamento para que la Judicatura considere un castigo alternativo de entre dos a ocho años de cárcel en una institución para menores para delitos que conllevan la pena de muerte o prisión de por vida.
La relatora recuerda que, de las 41 recomendaciones que recibió Irán durante el Examen Periódico Universal (EPU) -evaluación sobre el cumplimiento de la leyes fundamentales a la que tienen que someterse todos los estados miembros de la ONU-, 29 estaban relacionadas con la pena capital.
Entre estas recomendaciones hubo llamamientos a la abolición de la pena de muerte para menores, una moratoria sobre la pena de muerte para delitos no considerados los más graves por los estándares internacionales, una moratoria sobre la pena capital y la prohibición de la lapidación y las ejecuciones públicas.
Organizaciones de derechos humanos calculan en al menos 530 las ejecuciones que tuvieron lugar en 2016 en Irán, la mayoría por delitos de drogas.
DENUNCIA DE LA ONU
COMENTARIOS