Un grupo de 47 refugiados sirios provenientes de Líbano llegó este lunes a Italia "sano y salvo" gracias al corredor humanitario que desde el año pasado impulsó la comunidad católica San Egidio con ayuda de la Federación de Iglesias Evangélicas y la Iglesia Valdense.
El grupo arribado este lunes, entre ellos muchos niños, es parte del corredor iniciado por San Egidio en febrero de 2016 y que ya ha recibido en forma segura a casi 600 personas, a las que se sumarán otros 75 el próximo jueves.
"Los corredores humanitarios son una forma de ver que esto se puede hacer de manera legal y segura. Es una experiencia para continuar y alargar. Italia se ha vuelto un modelo en momentos en los que en Europa se hacen tantos discursos de odio", describió el vicecanciller Mario Giro.
"Cuando alguno dice que las soluciones son los muros y los nacionalismos excesivos, les decimos que nosotros creemos en estos puentes que se abren de manera inteligente", agregó Giro.
"Quiero darles la bienvenida a todos los amigos que vienen de Siria. Sé que a sus espaldas hay experiencias duras y difíciles, pero estamos convencidos que se encuentran de frente a un recorrido positivo de integración y de poder vivir en paz", los recibió el fundador de San Egidio, Andrea Riccardi, durante la ceremonia alusiva en la terminal 5 del Aeropuerto Fiumicino de la capital italiana.
"Debemos agradecer por este hecho muy positivo al Estado italiano, que ayudó a realizar este proyecto que es una realidad y ejemplo para otros países europeos. En Italia hay una gran simpatía por los sirios y muchas ganas de acogerlos", agregó.
El corredor humanitario tiene el apoyo del Ministerio del Interior italiano y sirvió de base para un acuerdo similar que el país europeo implementará este año para permitir el arribo en los próximos meses de unos 500 inmigrantes africanos que tendrá -además- la ayuda de la Conferencia Episcopal local.
El próximo corredor humanitario permitirá la llegada de refugiados de Etiopía, Eritrea, Somalía y Sudán del Sur, explicó a inicios de año el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) Nunzio Galantino.
CORREDOR HUMANITARIO
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