En los comedores abiertos se puede generar un efecto de prolongación visual vertical con las lámparas.
DECORACIÓN

Bien aprovechada

Cómo hacer para que las mesas grandes se luzcan.

La mesa de una casa es el centro del hogar. No sólo se usa para comer. Allí también se juega en familia, se trabaja, se hacen los deberes escolares, se conversa sobre lo ocurrido en el día y se discute alguna que otra cuestión. Actualmente en las tiendas de muebles destacan las mesas largas, de varios metros. “Forman parte del gran núcleo de la comunicación”, explica la experta en tendencias Gabriela Kaiser.
Ese lugar central que adquirieron las mesas en el seno familiar hace que sean cada vez más grandes. Son muy cómodas, pero también demandan bastante espacio. Es más: para que ese formato se pueda lucir, el espacio es crucial. “Podría decirse que los muebles de lujo muchas veces tienen ese estatus precisamente porque se les cede mucho lugar”, observa Kaiser.
La especialista en arquitectura de interiores Katharina Semling dice incluso que este tipo de mesas “necesitan mucho espacio para respirar, al igual que un cuadro”.
El cálculo de qué mesa puede colocar en un ambiente es sencillo.
Los estándares indican que por lo general una persona debe tener entre 40 y 60 centímetros de lugar a la mesa, es decir que para una familia de cuatro personas la mesa tendría que tener al menos 80 o 120 centímetros.


Suelen calcularse además entre 15 y 20 centímetros en el centro para colocar fuentes y ensaladeras, con lo cual el ancho ideal sería de 90 a 100 centímetros. Para las nuevas mesas amplias incluso se recomiendan entre 100 y 120 centímetros. Muchas empresas optan por grandes mesas, como este diseño de hülsta
A ese espacio debe sumarle lo necesario para las sillas. Si quiere estar cómodo, calcule que entre la silla o el banco y la mesa debería haber entre 27 y 30 centímetros, a los que se suma la distancia para mover el asiento hacia atrás, unos 30 centímetros. Y por último, para que la mesa tenga esa “respiración” que hará que se luzca, calcule al menos 50 centímetros adicionales alrededor del mueble.
La mesa y el espacio se verán coronados por un acompañamiento perfecto. La moda actual es que las sillas tengan un estilo diferente al de la mesa.
Un ejemplo que se ve mucho son las mesas algo arcaicas, macizas, de madera, combinadas con sillas blancas y de cromo. Kaiser recomienda además colocar en el invierno un almohadón delgado de piel o una manta, que no sólo generará un efecto muy agradable, sino que también será un buen quiebre del blanco de la silla.