Grohe combina en su Sensia Arena un diseño cerámico con la tecnología de un duchador Lixil.
ESPECIAL BAÑOS

Dos en uno

Desde Europa, el inodoro con bidet integrado busca imponerse en el mercado.

Si bien en la mayoría de los países europeos, como Alemania, la gente suele mostrarse escéptica cuando le hablan de los inodoros con bidet, la realidad es que en algunos países asiáticos son algo completamente estándar desde hace tiempo.
Por eso, cada vez más fabricantes ofrecen inodoros con ducha íntima integrada o los sistemas para adicionarlos al existente. El sector espera que la tendencia se imponga, como quedó en claro en la feria ISH de Fráncfort. Allí, algunos fabricantes presentaron sus nuevos inodoros con duchador con un diseño pensado para el mercado europeo.
Los sistemas con duchador, llamados también washlets, son una mezcla de inodoro y bidet. Después de usar el baño, duchan la zona íntima. La dirección, la fuerza, la temperatura y el tipo de masaje del chorro de agua son definidos por el usuario. Y luego, una secador de aire deja la zona bien seca.
Las funciones se programan con un sistema fijado a la pared o un control remoto. Incluso se pueden almacenar perfiles individuales de uso. Algunos fabricantes hasta permiten asociar el inodoro al smartphone. Los usuarios de marcas AquaClean Tuma, Mera Classic y Mera Comfort de Geberit podrán dirigir en el futuro sus tronos con una app de smartphone. Incluso podrán programar sus programas preferidos para el inodoro en los que usen en cuartos de hotel.
Esto suena un poco especial para muchos europeos. Pero Kirsten Wienberg, jefa de desarrollo de producto en Villeroy & Boch, espera que esto no sea así por mucho más tiempo: “El mercado europeo de inodoros con duchador crece permanentemente. Son cada vez más conocidos y forman parte hoy en día de muchos cuartos de baño bien equipados”, asegura.
Sin embargo, hay algunos motivos por los cuales éste sigue siendo un producto de nicho. Por un lado, su diseño. Los modelos más comunes tienen una forma bastante rotunda -de acuerdo al gusto asiático- y la parte tecnológica está expuesta. Este diseño no convence en Europa, dice Wienberg. “Los inodoros con duchador japoneses tienen grandes dimensiones y tienen varios botones, mientras que en Europa se privilegian los diseños más bonitos”, afirma también el presidente de Grohe, Michael Rauterkus.
Algunos nuevos diseños en la ISH lo confirman: Villeroy & Boch amplió su serie ViClean, conformada hasta ahora por el dispositivo adicional para inodoros de cerámica, y ofrece un retrete con duchador completo.
En el caso del ViClean-I 100, si la tapa está bajada, no hay forma de diferenciarlo de un inodoro común y corriente gracias a que la tecnología no se encuentra en el asiento, sino en la cerámica.
Grohe también apuesta a un diseño estilizado con su nuevo modelo Sensia Arena. Y los diseñadores prescinden a consciencia a algunos juguetes como la temperatura del asiento o la musicalización en el caso de Europa. Si bien estas cosas gustan en Asia, no interesan tanto en Europa, asegura Rauterkus.
Duravit eligió otro camino: la empresa ofrece la posibilidad de incorporar a modelos de inodoros normales un asiento especial con duchador íntimo y una tapa especialmente finita llamado SensoWash Slim. Esto también es posible en la nueva cerámica Vero Air, que tiene una forma inusualmente angulosa.
Pero hay otro obstáculo por el cual estos retretes aún no logran imponerse más allá de Asia: hay escepticismo acerca de la ducha íntima. El experto en el sector Stefan Seitz, que trabaja para la ISH, lo confirma: “Al principio los clientes se muestran algo escépticos, pero una vez que lo prueban, todos lo quieren”. Rauterkus de Grohe dice que muchos hablan luego de “una sensación de spa” tras la ducha íntima.