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Imagen infográfica de cómo quedará el edificio más largo proyectado para Nueva York, con forma de herradura.
OBRAS EMBLEMÁTICAS

El rascacielos más largo del mundo

Un edificio proyectado para Nueva York tendrá forma de herradura y estará compuesto por una torre delgada que se curva en su parte superior, alcanzando los 1,22 km de un extremo al otro.

El rascacielos conceptual ‘Big Bend’ (la gran curva) no presume de altura como los demás, y que mide algo más de 600 metros, sino de longitud, ya que alcanzará los 1.220 metros de construcción, adoptando la forma de una herradura o una letra “U” invertida.
El estudio de arquitectura Oiio con oficinas en Nueva York (EE.UU.) y Atenas (Grecia), ha imaginado, sobre el papel y en la pantalla de ordenador, este rascacielos que anuncia como el más largo del mundo, para situarlo en Manhattan.
El Big Bend estaría formado por una estructura delgada, que se curvaría en la parte superior y, a partir de allí, volvería a la tierra, midiendo de un extremo a otro, o sea de base a base, 4.000 pies (unos 1.219 metros), según Oiio.
“La historia del ‘Big Bend’ sigue una tendencia reciente en Nueva York: la aparición de una miríada de rascacielos residenciales altos y delgados”, señala Oiio


Cuando la longitud supera a la altura
Si medimos la longitud del Big Bend, superaría en metros la altura de las actuales torres más elevadas como la Burj Khalifa de 828 metros y construida en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, o la Shanghai Tower de 632 metros, edificada en Shanghai, China.
El rascacielos proyectado por Oiio también superaría tanto en longitud total (de base a base) como en altura (hasta la cúspide de la curva superior del edificio), al rascacielos
Central Park Tower, que se está construyendo en Manhattan, Nueva York y que alcanzará los 472 metros, cuando se complete previsiblemente en 2019.
“La historia del ‘Big Bend’ sigue una tendencia reciente en Nueva York: la aparición de una miríada de rascacielos residenciales altos y delgados”, señala Oiio.
Para este estudio “en general nos hemos familiarizado con las medidas de la altura de los rascacielos, nos interesamos en saber cuál es el último edificio más alto y nos impresionamos al conocer su precio por metro cuadrado, pero ¿qué pasaría si en el caso de estos edificios sustituimos la altura por la longitud?
Así surgió en Oiio el concepto de los rascacielos largos en lugar de altos, que los arquitectos y planificadores de este estudio han plasmado en el “Big Bend”, para “crear uno de los edificios más prestigiosos que puede tener Manhattan, mediante una solución arquitectónica modesta, como es la curvar su estructura”, afirman.
Un edificio con una estructura asentada en dos “piernas” tendría una gran fortaleza, estabilidad y resistencia a los vientos laterales, explica el arquitecto Ioannis Oikonomou.


Ascensor que viaja horizontalmente
En este proyecto incorporarán lo que aseguran que, hasta ahora, se consideraba el mayor desafío de la historia de los ascensores y que finalmente se está convirtiendo en realidad: el ascensor que circula horizontal y verticalmente, denominado ‘Multi’ y desarrollado por Thyssen Krupp, según Oiio.
Este ascensor, en lugar de cables funciona con motores lineales, ejes con raíles y conexiones horizontales, que permiten que una serie de cabinas viajen por el interior del edificio hacia arriba y abajo, y de izquierda a derecha o viceversa, en un bucle continuo, al igual que un sistema de tren circular en un plano vertical, según su fabricante.
Este innovador sistema posibilita la conexión horizontal de los ejes verticales, a través de cambios de vías situados en las partes superior e inferior del recorrido, permitiendo que el ascensor suba por un eje y, al llegar a la parte superior del rascacielos, se transfiera al otro eje y baje por sus raíles.
“La singularidad del rascacielos en forma de U invertida es que proporciona la posibilidad de conectar dos sitios diferentes a través de la arquitectura en un entorno urbano”, explica el arquitecto y urbanista, Ioannis Oikonomou, fundador del estudio de arquitectura Oiio.
“Dado que este edificio se conectará con el suelo en dos puntos diferentes, su estructura adquirirá una gran fortaleza y estabilidad en comparación con un rascacielos convencional, mientras que la inclusión del techo curvo en el diseño permitirá aplicar la tecnología de los ascensoresque viajan en horizontal y vertical en un entorno arquitectónico tangible”, señala Oikonomou.
Según este arquitecto, “la principal ventaja de este tipo de estructura es su resistencia a las fuerzas laterales (vientos), al ser más rígida que la de una torre elevada convencional”.
“Imagínese el viento golpeando una ‘pierna’ de la estructura; entonces la otra ‘pierna’ también contribuye a resistir la carga”, enfatiza Oikonomou, quien añade que el arco en la parte superior de una estructura de forma de “U” invertida, también ofrece ventajas frente a las cargas producidas por la fuerza de gravedad.

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