Aires africanos
Sandy Cairncross proyectó el refugio de un alma de espíritu libre.
Sandy Cairncross, en colaboración con El Mimbrero de Pilar, proyectó para Estilo Pilar una casa pensada como el refugio de un alma de espíritu libre, que recibirá a sus visitantes a lo largo del camino, ya que se trata de una vivienda itinerante.
Apenas se ingresa, recibe el living, es el espacio social principal, pensado como el ámbito donde se agasajar a los amigos.
Un gran sofá con colores del Africa, un verde esmeralda manifestado en géneros refinados y cálidos proponen un especial sentado. En los laterales se logró una simetría con dos consolas gemelas de caña malaca. Las lámparas acordes a la ambientación y un par de mapas a cada costado dan especial luz al ambiente.
Una importante obra de Gustavo Da Liña, sobre el sofá, insinúa un mandala, mientras transmite especial sosiego al lugar.
Una mesa ratona de hierro, generada de una antigua ventana, aporta amena y atractiva funcionalidad.
En el costado derecho un gran tablón de madera, de Pino Paraná, ofrece un espacio de variados propósitos, incluso un sitio que servirá como punto de apoyo de bebidas a modo de bar. Aquí mismo una moderna lámpara inglesa y elementos étnicos africanos, terminan de dar la atmósfera deseada.
Aprovechando las comodidades de las estructuras de viviendas containers, esta diseñadora pensó su proyecto como la casa itinerante de un amante del continente africano, quien pasa más tiempo allá que acá.
Un empapelado inglés de mapas hidrográficos, en color humo, comunica living con pasillo y responde a la idea rectora de la casa itinerante.
En la cocina, un antiguo mostrador de almacén tiene la función de dividir el espacio, y al mismo tiempo servirá como barra desayunadora. Detrás del mismo aparecen diferentes enseres, incluyendo una canasta de picnic generando la invitación a lo que pronto ocurrirá en el exterior.
Saliendo de la cocina los visitantes son recibidos por una particular escenografía, en un generoso deck, que albergado por una pérgola de hojarasca, invita a diferentes situaciones.
A la izquierda cuatro simpáticos silloncitos de rattan sugieren un descanso al aire libre, precediendo (anteceden) un interesante y particular comedor ubicado en una impactante camioneta.
Enfrentando una pequeña barra invita a esa bebida que será tomada en una deslumbrante palapa hecha en una estructura en madera de kiri, al igual que las tejuelas que forman el techo, forrada en rafia y tapicería en loneta.
Volviendo al interior, transitamos un pasillo que nos lleva a un particular dormitorio que propone un lugar de trabajo íntimo y de relax. Aquí encontramos nuevamente otro tablón, de Paraíso, que oficiará de escritorio con una graciosa lámpara y objetos de trabajo de la dueña de casa; una espléndida silla de roble complementa el área.
En las paredes el papel inglés, con la magia de las estampillas en tono marfil y humo, evocan el alma de un espíritu nómada y romántico.
En un moderno chaiselong aparecen almohadones que imponen una vez más carácter étnico.
El punto de iluminación lo da una bellísima lámpara de pié cromada decó.
Una antigua lucarna espeja la cálida ambientación lograda en este singular espacio.
En el baño, proyectado en base a un diseño más contemporáneo, vuelven a aparecer colores y elementos especialmente pensados en diferentes lugares de la casa el rattan, el verde.... y unos pocos objetos más que logran, incluso aquí, un ambiente cálido.