Su padre

Ricardo García Alfaro hace un reconocimiento constante a la figura de su padre. “Mucho de lo que a mí me pasa, es por él, que tuvo una conducta y nunca abusó de la medicina, primero atendía al paciente y después le preguntaba si tenía obra social”, ejemplifica. Según dice, su padre “hizo mucha medicina social, asistencial”. Trabajó en la antigua Asistencia Pública, en el Hospital Regional, fue jefe de la sala de Clínica de Mujeres, y director del Hospital San José.