La cuestión de género es parte de una sociedad que avanza en sus prioridades

En los últimos años los avances en materia de igualdad de géneros fueron significativos. La igualdad, como derecho humano, favorece el crecimiento y permite el pleno desarrollo de nuestras sociedades.
La reciente sanción de la Ley de Paridad de Género en la provincia de Buenos Aires -que tendrá su aplicación a partir de la próxima elección- establece que las listas deberán estar conformadas en un 50% por mujeres. Aún con opiniones en contra, creemos en la Ley como instrumento para avanzar en la agenda sobre la igualdad. El tiempo demostrará las mejoras que reviste una participación igualitaria en los lugares más importantes de la toma de decisiones.
No obstante, la desigualdad la observamos en todos los ámbitos. La participación efectiva en el mercado laboral, el menor ingreso salarial a igualdad de trabajo, las formas de discriminación que aún persisten, y la notable violencia que lamentablemente se continúa ejerciendo contra la mujer, son apenas algunos de los ejemplos del largo camino que queda por recorrer.
La valiente lucha de las mujeres, las movilizaciones masivas, han sido solo algunas de las acciones que han puesto en la agenda pública la temática. Quienes formamos parte de los órganos que conforman el Estado, tenemos la obligación de escuchar y el deber de accionar para que esas voces y reclamos se transformen en políticas públicas, en políticas de Estado.
Ahora bien, los cambios en la sociedad se producen en forma gradual, siempre más lento de lo que deseamos. Se necesitan leyes para fijar las metas que, junto con la voluntad y el compromiso de toda la comunidad, puedan ser llevadas a cabo.
En cuanto a nuestra ciudad, hemos sido testigos de la inmensa participación que ha tenido cada convocatoria de Ni Una Menos. Necesitamos un abordaje integral y la educación es la base. Velar por la igualdad de oportunidades, garantizar el acceso a la salud sexual y reproductiva, favorecer medidas que otorguen a las mujeres acceso a recursos económicos, acceso a la propiedad; en síntesis, alcanzar un real empoderamiento es parte del desafío que a través de propuestas específicas desarrollaremos durante el año.  
La cuestión de género es parte de una sociedad que avanza en sus prioridades. Se han dado pasos importantes, pero sobre todas las cosas se han visibilizado problemáticas. Cada uno de nosotros, desde su lugar, debe asumir el compromiso de continuar el camino de este cambio.

(*) Diputada provincial
 por el FpV.