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PANORAMA POLÍTICO DE LA SEMANA

Señales negativas desde el PJ y Stolbizer

María Eugenia Vidal decidió que era tiempo de poner fin a la etapa de paciente espera. Se convenció de que no habrá en los próximos meses, pese a los gestos ambiguos y los coqueteos, incorporaciones rutilantes al esquema oficial de Cambiemos.
Los intendentes del PJ que están en pleno proceso de reacomodamiento y búsqueda de liderazgos, se muestran cada vez más lejos del macrismo en sintonía con la creciente protesta social y algunos desaciertos del Gobierno nacional. “No vamos a ser la pata peronista del PRO”, lanzaron en las últimas horas.
Además, la llegada al gabinete provincial de Joaquín De la Torre no alcanza, todavía, para sumar piezas de alto valor político provenientes del PJ.
Margarita Stolbizer es, junto con algunos de esos alcaldes dialoguistas, otra de las piezas apreciadas por Cambiemos. La dama lo sabe y juega en un esquema de idas y vueltas que la muestra en ocasiones cerca del Gobierno y en otras junto a Sergio Massa.
Pero la diputada dio más que una señal en las últimas horas cuando compartió un plenario político con el tigrense. “Estoy donde debo estar”, lanzó. Fue la definición que le bastó a más de un funcionario bonaerense para consolidar la certeza de que Margarita no piensa, al menos por ahora, en un acuerdo electoral con el oficialismo.
Vidal tomó nota de esas malas nuevas que le llegaron casi en simultáneo. Apenas horas después convocó a los “sin tierra”, un grupo de dirigentes y funcionarios del Conurbano que tienen trabajo territorial en distritos gobernados por la oposición.
“Hay que robustecer lo propio”, fue la síntesis de ese encuentro que se desarrolló en un restaurante de San Telmo. Varios de los asistentes ya fueron candidatos a intendente en las elecciones pasadas. Habrían existido fuertes señales en el sentido de que volverán a estar al tope de las boletas locales en las elecciones del año que viene.
Entre ellos habría que anotar a Miguel Saredi (La Matanza), Evert Van Tooren (Esteban Echeverría), Gabriel Mércuri (Lomas de Zamora), Lucas Delfino (Hurlingham), Ezequiel Pazos (José C. Paz), Alex Campbell (San Fernando) o Alberto “Albi” Czernikowski (Malvinas Argentinas). Todos ellos, funcionarios nacionales o provinciales.

Mimos a radicales
En esa línea tendiente a robustecer lo propio aparecen los mimos al radicalismo. Tras los cortocircuitos de los últimos tiempos, funcionarios bonaerenses se han esmerado en articular una mesa política que se viene reuniendo cada dos semanas en procura de bajar las tensiones.
En el PRO no quieren hacer olas con sus socios. Por eso, no quieren ni oír hablar de la interna por la conducción del Comité Provincia del radicalismo que enfrenta al vicegobernador Daniel Salvador con el alfonsinismo y un sector que se reporta a Ernesto Sanz. “No nos vamos a meter”, juran en el macrismo, aun cuando preferirían que Salvador, de muy buena sintonía con la Gobernadora, fuera el elegido ya sea a través de las urnas o por consenso.
Las buenas migas de estos tiempos entre la UCR y el PRO no sepultan algunas cuentas pendientes.
En el partido centenario, al menos ciertos sectores, estarían pensando en que ha llegado el momento de saldar, al menos en parte, la falta de representación en el gobierno provincial que sólo anota en los primeros planos al ministro de Ciencia y Tecnología, Jorge Elustondo. Algunos dirigentes ven con entusiasmo la posibilidad de que Vidal cubra la vacante que dejará en la Suprema Corte el ministro Juan Carlos Hitters, con un jurista afín al partido.
Aquella intención oficial por conseguir calma política en momentos de turbulencias económicas, fue sacudida por un fuerte cortocircuito en el corazón del macrismo.
El armado de una mesa que definirá la estrategia electoral en la Provincia, desató una disputa siempre latente. A ese esquema tributarán Vidal, el ministro del Interior Rogelio Frigerio y el jefe de Gabinete nacional, Marcos Peña. Quedó afuera, dicen algunas versiones por decisión del propio Mauricio Macri, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó.
Al legislador y uno de los dirigentes del PRO que más conoce la entretela política bonaerense, se le adjudican algunas definiciones críticas sobre la estrategia del Gobierno para enfrentar la compleja coyuntura derivada de medidas que generaron malestar social. Monzó mantiene desde hace tiempo una relación distante con Vidal. Ahora, se comenta, sumó a la lista de enemigos internos al influyente Peña.
En esos avatares del PRO busca pescar Massa. En las últimas horas hizo un gesto inequívoco hacia el peronismo territorial: visitó La Matanza y se alejó del proyecto auspiciado por el GEN (el sector de Stolbizer) pero, fundamentalmente, por el gobierno provincial. El líder del Frente Renovador buscó mostrarse como garantía de que, al menos con esta composición de la Legislatura, el proyecto para dividir al distrito más populoso de la Provincia no avanzará.
El peronismo se abroqueló en defensa de “su” territorio. Incluso se habla de una estrategia común de los tres bloques de diputados para cerrarle el paso a esa iniciativa. Si el Frente Renovador se pliega tal como sugirió Massa, la eventual división de La Matanza deberá aguardar a que los bonaerenses le den mayoría legislativa a Cambiemos a partir de diciembre de 2017.

Señales
Esa señal no está desvinculada de los movimientos que se registran en el PJ, inmerso en un debate interno sobre el rumbo a tomar. El último encuentro partidario ratificó que, al menos la estructura formal del peronismo, resolvió avanzar hacia la denominada “segunda renovación”, es decir, en dirección a un esquema bien alejado del kirchnerismo,
La cuestión es si en la Provincia, esa expresión podrá articularse por sí sola o irá, al menos en parte, hacia las costas del massismo. Massa preferiría acordar sólo con una parte del peronismo. Lo mismo piensan algunos intendentes que charlan seguido con el diputado nacional.
En ese clima de incertidumbre emerge una vez más la figura de Daniel Scioli. El ex gobernador cree haber sorteado la peor parte del vendaval judicial producto de las denuncias en su contra de Elisa Carrió y  comenzará a aparecer cada vez más en recorridas por la Provincia, como una suerte de anticipo de que estaría dispuesto a protagonizar un rol electoral el año que viene.
La cuestión es si el PJ podrá unificar personería detrás de un nombre. Algunos intendentes, por caso, siguen esperando por Florencio Randazzo.

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