None
LA PRODUCCIÓN DEL RESTO DEL AÑO QUEDÓ MÁS QUE CONDICIONADA

Las inundaciones vuelven a poner en jaque a los productores de la Región

Las fuertes lluvias registradas a fines de junio formaron inmensas lagunas en los campos y provocaron anegamiento de caminos en zonas rurales de Junín, Bragado, General Viamonte y Lincoln, entre otros distritos.

Abril del año 2014. En un par de horas, un vendaval furibundo transforma a buena parte del noroeste bonaerense en un río inacabable, con campos y caminos rurales cediendo su fisonomía por completo ante tal magnitud de agua junta. Junín es uno de los distritos más afectados y hay productores que por muchos meses sufrirán las consecuencias de ese fenómeno climático, sin poder entrar a trabajar su territorio.
Junio de 2015. La misma historia: más de doscientos milímetros caídos en un breve lapso de tiempo ponen en jaque a miles y miles de hectáreas en toda la Región y de nuevo el sentimiento de angustia se apodera de otros tantos trabajadores agrarios.
Esos dos episodios, similares entre sí, condicionaron la productividad agrícola de toda esta zona del mapa provincial, dado que en varios de esos lugares todavía no estaban superados los estragos de la inundación acaecida hace un año y tres meses y, no conforme con eso, la naturaleza volvió a asestarles ahora otro duro revés.
Entre los partidos más perjudicados por esa situación se encuentran Bragado, General Viamonte, Lincoln y Junín, donde el ingreso a los campos y el tránsito tierras adentro implica realizar una epopeya.  
Luis Finger, productor de Bragado, afirma que  en algunos cuarteles de ese distrito, los cercanos a las localidades de O´Brien, Máximo Fernández y Warnes “han caído más de doscientos milímetros”, mientras que en la zona sur del partido, como por ejemplo en Comodoro Py, llovió un poco menos pero igual se notan graves problemas de infraestructura, en lo que hace al arreglo de caminos y la limpieza de alcantarillas. “Con el agravante de que tenemos un cuello de botella porque hay tres canales importantes que traen el agua del oeste. Hace varios años que se viene haciendo lo mínimo en materia de obras, así que cuando la naturaleza nos juega una mala pasada se ve lo que no se hace en época de sequía”, le cuenta Finger a Democracia.
Contrariado, Finger continúa su relato: “Los campos están llenos de agua, venimos con un problema económico muy grande por el tipo de cambio y ciertas medidas que no se toman a nivel nacional, y esto es la estocada final”.
“Bragado tiene 220.000 hectáreas y aunque no sabemos cuánto de ese territorio quedó bajo el agua, sí podemos decir que es una buena parte la afectada por los excesos hídricos.
Hay que hacer un programa de obras de infraestructura para atacar el avance del agua, y a corto plazo, tratar de lograr la declaración de la emergencia agropecuaria para que el productor no tenga que seguir sacando del bolsillo la plata que no tiene y pagando impuestos por una rentabilidad que tampoco tiene”, agrega.
Desde hace algunas semanas, se vienen llevando a cabo reuniones de productores en el centro de Bragado y también en la ruta. “Las que han pasado eran por la situación económica que está atravesando el sector, pero ahora se agregó esta problemática”, señala Finger.

“La siembra está detenida”

El presidente de la Sociedad Rural de Junín, Rodrigo Esponda, asegura que en esta ciudad la última lluvia no fue tan importante como en Bragado o en Viamonte, pero aclara que los chacareros locales “vienen soportando excesos de agua desde hace mucho tiempo y los campos se ven con muchísima agua”.
“La siembra de trigo y cebada está completamente detenida, se ha sembrado muy poco en comparación de lo que se iba a sembrar. Yo creo que si estaba calculada en un treinta por ciento la baja en la intención de siembra, ahora ese porcentaje va a ser mucho mayor”, calcula el dirigente.  
Esponda considera que “lo importante sería que de una vez por todas el gobernador (Daniel Scioli) asigne los presupuestos a la Dirección de Hidráulica para que las obras se puedan concretar y los productores puedan trabajar correctamente, además de prestarle algún tipo de asistencia a la gente que está siendo damnificada para que pueda continuar produciendo”.

“Caminos navegables”
Con el título “Otra vez sopa… pura agua”, la Asociación Rural de General Viamonte emitió un comunicado en el que describe la situación que se viven en el distrito como consecuencia de las inundaciones.
“Un año le toca a San Emilio, otro a Baigorrita, otro a Zavalía, otro a La Delfina,  a veces a todos juntos y a algunos barrios de la planta urbana les toca siempre. Sin embargo, las obras hídricas siguen sin aparecer. Los discursos también se repiten: “Ahora, mientras está el agua no se puede hacer nada”; después, cuando baja el agua, “la Provincia no tiene plata”; entonces es siempre el cuento del gran bonete. ¿El resultado? El partido de General Viamonte tiene hoy, y por varios días más, un montón de caminos puramente navegables”, indica el escrito difundido por la entidad agraria toldense.
Y continúa: “Desde esta institución hace años tomamos a los caminos rurales como uno de los principales ejes de nuestro accionar gremial. Nos reunimos periódicamente con el Intendente, con los concejales, con comisiones que se crean para tratar de orientar los trabajos de mantenimiento, sugerimos, pedimos, hacemos informes con los reclamos que los productores y los docentes rurales nos acercan, todas las semanas alguien de la comisión se da una vuelta por el corralón municipal para ver en que se está trabajando, sin embargo nada parece alcanzar”.
Por último, expresan que "las inversiones en compra de maquinaria que desde hace años venimos pidiendo reunión tras reunión no parecen estar a la vista en este mar que hoy aísla nuestros pueblos y parajes. Ni en este mar de campañas políticas que por lo pronto no se acercan con ninguna propuesta de solucionar estos problemas que no son solo “de productores”.

COMENTARIOS