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DICEN QUE UNO DE ELLOS VESTÍA UNA CAPA NEGRA Y BERMUDAS

Denuncian más ataques de delincuentes enmascarados

A los hechos ocurridos el lunes se le sumó un episodio de características similares en Chile y Bozzetti. Las víctimas del primero de esos casos dieron su versión de los acontecimientos.

El terror que vivieron algunos vecinos de Alberti días atrás con la aparición de un hombre disfrazado de payaso que atemorizaba a los chicos que jugaban en las plazas, ahora se replicó en Junín, donde ya hubo dos casos.
El primero de los hechos ocurrió el lunes pasado con la aparición de un enmascarado que, con una motosierra, atemorizó a dos mujeres que iban a su trabajo en el barrio Los Almendros.
En otro episodio similar, vecinos de las inmediaciones de Chile y Bozzetti denunciaron el martes que una persona vestida de payaso corría a la gente que pasaba por allí “con una herramienta”.
Sobre el primer caso, Belén y Miriam, las dos mujeres que sufrieron la intimidación de este sujeto por separado, dijeron ser agredidas alrededor de las 22 del lunes.
“Tenía una máscara blanca, de la que usan en las películas de Scream y una motosierra”, contaron en diálogo con TeleNoticias. También vestía una capa negra y bermudas.
Belén fue la primera de las dos en encontrarse con esta persona, cuando circulaba en su moto por Benito de Miguel y Los Abetos.
“Yo iba yendo para el trabajo, iba tranquila y de pronto siento como un estruendo, algo que hace ruido a medio metro mío y sale esta persona. Yo por suerte pude acelerar pero me siguió tres o cuatro metros y lo tenía muy cerca”, contó.
La mujer dijo además que “esa noche había mucha neblina por lo que todo acompañaba para que este sujeto asustara a la gente que pase”.
En tanto, Miriam, la otra víctima de este hombre que pasó por el lugar diez minutos después que su compañera, contó que ella “iba en auto” y le “pasó lo mismo en el mismo lugar, con las mismas características”, afirmó.
“Se me pone adelante, del lado de la ventanilla del acompañante y me amaga con la motosierra”, contó.
“Llegué mal, descompuesta. No me podía bajar de la moto. Mis compañeras me tuvieron que asistir. Y queríamos llamar a la Policía porque nosotras nos quedábamos a cubrir la guardia de las que salían a las 10 de la noche”, dijo.
“Llamaron a la policía y acudió al trabajo nuestro y las que salían fueron escoltadas hasta Benito de Miguel con un patrullero. Denuncia no hubo pero sí llamamos a la Policía. Llamamos al 101”, relataron las mujeres. 

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