La tensión escala a tres días del segundo paro general que la Confederación General del Trabajo (CGT) concretará contra el gobierno de Javier Milei. En vísperas de la huelga, Héctor Daer, uno de los líderes de la central obrera, prometió que lo del jueves será un “parazo”, mientras que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cuestionó que la medida de fuerza es “contra la sociedad que trabaja” y ratificó que su decisión es volver a aplicar el protocolo antipiquete “para garantizar la libre circulación”.
Tras la movilización por el Día del Trabajador, la semana pasada, la CGT volverá a rechazar en las calles las políticas de Milei. Lo hará pese a que el Gobierno accedió a suavizar la reforma laboral incluida en la Ley Bases y quitó, por ejemplo, artículos que apuntaban contra las cajas sindicales y penalizaban los bloqueos a empresas.
No obstante eso, en las filas cegetistas observan que la administración libertaria está llevando adelante un ajuste “brutal, inconmensurable y sin antecedentes en la historia argentina”, mientras no explica “cómo se van a resolver los problemas de achiques del Estado ni qué van a hacer con las privatizaciones de las empresas del Estado’’, según alertó Daer el sábado, durante un acto gremial en Rosario.
La advertencia del gobierno
Fue en ese marco que el gremialista anticipó que la segunda huelga general contra el Gobierno será un “parazo” porque adhieren “todos los sindicatos que integran la CGT”. Una demostración de fuerza a la que, en principio, en la Casa Rosada no le temen.
Así lo dejó entrever ayer la ministra Bullrich, al señalar que la medida proyectada por la CGT es “contra la sociedad que trabaja”. En ese sentido, la funcionaria advirtió: “Me parece que los paros lo único que hacen es arruinarlos a ellos porque el Gobierno está decidido a seguir su camino, el que nos va a sacar de la crisis”.
Para la titular del área de Seguridad nacional, la huelga será “más de lo mismo” y reprochó que frente a la administración de Alberto Fernández, a la que calificó como “el peor gobierno de la historia”, la central obrera no haya llamado a ningún paro en cuatro años.
Un tema “político”
“Es claro para los argentinos que estamos ante un tema netamente político. Ellos (por los sindicatos) están bien con los gobiernos que les dan lo que quieran en todos los espacios. Por eso no tiene sentido discutir con quien no te va a escuchar”, denunció la funcionaria. En la misma línea opinó el ministro del Interior, Guillermo Francos, quien habló de “un paro político un poco injustificado” y que, criticó, “no tiene pies ni cabeza”.
“Que hagan el paro, nosotros vamos a seguir adelante con nuestro programa de Gobierno”, desafió Bullrich, para luego asegurar que los dirigentes sindicales “perjudican a la gente” e insistir en que “estos paros son contra la sociedad que trabaja, que son la mayoría. Sabemos cuáles son los resultados. Un día en el que el país pierde un montón de plata porque a ellos se les ocurre defenderse a ellos mismos. No tiene sentido seguir hablando porque nosotros vamos a seguir adelante con lo que queremos”.
De esta forma, la ministra adelantó que se aplicará el protocolo antipiquete como ya se hizo anteriormente porque “la gente siente lo que significa la libertad de poder circular” y ratificó que “el Gobierno tiene una decisión tomada y la gente lo sabe; garantizaremos la libre circulación y no dejaremos que tomen puentes o corten rutas. Esta es nuestra filosofía y vamos a seguir igual porque el país necesita orden para mejorar económicamente”.
COMENTARIOS