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ROTUNDO MENSAJE

El Papa pidió desburocratizar la lucha contra el hambre

El Pontífice pidió “que la lucha para erradicar el hambre y la sed de nuestros hermanos no nos deje dormir y nos haga soñar”.

El Papa Francisco condenó la “naturalización” de la miseria, pidió “desburocratizar” la lucha contra el hambre y criticó la “exclusión” generada al convertir en “commodities de algunos” los “frutos de la tierra”, en un rotundo mensaje ante la asamblea anual del programa mundial de alimentos de las Naciones Unidas.
El Pontífice también cuestionó la “libertad jactanciosa” con la que “circulan las armas” por el mundo, mientras los programas de ayuda alimentaria “se ven obstaculizados por intrincadas e incomprensibles decisiones políticas”.
“La excesiva información con la que contamos va generando paulatinamente la naturalización de la miseria. Es decir, poco a poco, nos volvemos inmunes a las tragedias ajenas y las evaluamos como algo natural”, condenó el Papa en su discurso en la sede de la oficina de la ONU con sede en Roma.
“Es necesario desnaturalizar la miseria y dejar de asumirla como un dato más de la realidad. ¿Por qué? Porque la miseria tiene rostro. Tiene rostro de niño, tiene rostro de familia, tiene rostro de jóvenes y ancianos”, sentenció Francisco, que al llegar al organismo multilateral fue saludado por ministros de todo el mundo, entre ellos la canciller Susana Malcorra, invitada especial.
En la primera visita de la historia de un Papa a ese organismo, el Pontífice continuó: “Tiene rostro en la falta de posibilidades y de trabajo de muchas personas, tiene rostro de migraciones forzadas, casas vacías o destruidas. No podemos naturalizar el hambre de tantos; no nos está permitido decir que su situación es fruto de un destino ciego frente al que nada podemos hacer”.
“Que la lucha para erradicar el hambre y la sed de nuestros hermanos no nos deje dormir y nos haga soñar”, pidió en un pasaje improvisado de su discurso.
Ante los embajadores y funcionarios internacionales, el obispo de Roma aseguró que “las burocracias mueven expedientes; la compasión, en cambio, se juega por las personas. Y creo que en esto tenemos mucho trabajo por realizar. Conjuntamente con todas las acciones que ya se realizan, es necesario trabajar para desnaturalizar y desburocratizar la miseria y el hambre de nuestros hermanos”.
“Cuando faltan los rostros y las historias, las vidas comienzan a convertirse en cifras”, denunció Francisco, quien alertó sobre “el riesgo de burocratizar el dolor ajeno”.
En ese sentido, y ante su pedido por “desnaturalizar la miseria”, el Pontífice aseguró: “Dejémoslo claro, la falta de alimentos no es algo natural, no es un dato ni obvio ni evidente”.
“Que hoy, en pleno siglo XXI, muchas personas sufran este flagelo, se debe a una egoísta y mala distribución de recursos, a una mercantilización de los alimentos”, criticó.
“La tierra, maltratada y explotada, en muchas partes del mundo nos sigue dando sus frutos, nos sigue brindando lo mejor de sí misma; los rostros hambrientos nos recuerdan que hemos desvirtuado sus fines. Un don, que tiene finalidad universal, lo hemos convertido en privilegio de unos pocos”, denunció, y aseveró: “Hemos hecho de los frutos de la tierra, don para la humanidad, commodities de algunos, generando, de esta manera, exclusión”.

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