River superó a Riestra y sumó su cuarta victoria al hilo.
River superó a Riestra y sumó su cuarta victoria al hilo.
PRIMERA DIVISIÓN

River Plate venció a Deportivo Riestra y trepó a lo más alto de la Zona A

El Millonario superó 3 a 0 al Malevo, ayer, por la cuarta fecha de la Copa de la Liga. Borja, Fernández y Herrera le dieron el triunfo al elenco comandado por Martín Demichelis. Cristian Fabbiani, por su parte, hizo el debut oficial como DT del equipo de Pompeya.

River goleó ayer por 3 a 0 a Deportivo Riestra en el estadio Guillermo Laza y se subió a lo más alto de la Zona A de la Copa de la Liga, en un partido correspondiente a la cuarta fecha del certamen.

El Millonario fue ampliamente superior a su rival y prácticamente liquidó el juego en los primeros 45 minutos: Miguel Borja, Ignacio Fernández y Andrés Herrera fueron los autores de los goles del conjunto dirigido por Martín Demichelis.

Con este resultado, River superó a Argentinos Juniors y se subió a lo más alto de la tabla con 10 puntos, dos más que los cosechados por el Bicho hasta el momento en la competencia.

El dominio del elenco de Núñez fue total y desde el inicio mereció irse al descanso con una ventaja mayor, pero no estuvo fino en algunas llegadas claras, pese a que la defensa rival hizo méritos suficientes para recibir una goleada aun más importante.

Borja, que marcó el camino hacia el triunfo, dilapidó dos situaciones de peligro claras, pero River igualmente fue el contundente protagonista ante un adversario con escasa ambición ofensiva.

Ya en el complemento, el VAR tuvo una notable injerencia en una jugada que podría haberle dado más emoción al partido: el árbitro Andrés Merlos sancionó un polémico penal por una supuesta falta de Leandro González Pírez sobre Jonathan Herrera, pero tras el llamado cobró tiro libre y expulsó al defensor.

No obstante, el VAR volvió a interceder por una posición adelantada previa, por lo que se anuló todo lo sucedido y el partido continuó su curso.

El confuso episodio terminó de planchar el encuentro, que luego careció de aproximaciones relevantes más allá del empuje -con más ganas que fútbol- de Riestra para hallar un descuento que no llegó.

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