Carlos, uno de los comerciantes damnificados, apuntó que no tienen respuestas.
Carlos, uno de los comerciantes damnificados, apuntó que no tienen respuestas.
PERJUICIO ECONÓMICO Y LABORAL

Comerciantes insisten en la reapertura para el tránsito en el paso a nivel de Rivadavia

“No hay circulación, no hay ventas. Nada”, manifestaron desde el barrio Belgrano, damnificados por el corte del paso vehicular a la altura de las vía del Ferrovarril.

Comerciantes del barrio Belgrano, que tienen sus locales cerca del paso a nivel de calle Rivadavia, que está cerrado al tránsito vehicular, están pidiendo que las autoridades abran dicha arteria para que los comercios puedan trabajar.

Ya hace 301 días del cierre y las ventas han bajado hasta un 50 por ciento o más y no se pueden recuperar, de hecho varios ya han bajado las persianas. Cabe mencionar que a mediados del año pasado se cerró por completo el tránsito sobre calle Rivadavia, ante el inicio de los trabajos en la obra del paso bajo nivel. Y tal y como lo manifestaron desde la empresa, el corte se realizaba “por tiempo indeterminado”.

La decisión implicó un reordenamiento del tránsito en la ciudad, que tras el freno de la obra se extendió en el tiempo y hoy se volvió parte de la rutina de los juninenses. Una rutina que amarga y preocupa. Los comerciantes dialogaron con TeleJunín para manifestar su profunda inquietud por las caídas de las ventas y como repercutía en sus locales comerciales.

Es así que Carlos, de Balanzas Carbonal, al ser entrevistado manifestó: “Se ha venido prácticamente a cero el tráfico que había en la calle. Pasan muy pocos autos. Los que tienen que venir particularmente para la zona o a buscar algo se les complica porque tiene que dar toda la vuelta, normalmente son comisionistas y se les complica”.

En cuanto a si tenían perspectivas de lo que iba a pasar, el comerciante dijo que no tenían muchas de que se abra el paso a nivel de calle Rivadavia. “Si fuese por nosotros ya estaría abierto. Esto demanda que el Municipio se comprometa también porque hay trabajos para hacer que obviamente nosotros no podemos”, propuso.

A la pregunta si hubo respuestas por parte de las autoridades municipales, el comerciante respondió: “Hasta donde yo sé, la única contestación fue de que pedían tiempo. Tiempo, tiempo y tiempo y ya llegamos a 300 días de cierre de la obra. Tiempo ya pasó y no tenemos ningún tipo de respuesta”.

Raúl, de “Todo para el tapicero”, brindó un panorama desolador. “En  mi negocio, y me quedo corto, la actividad bajó un 50 por ciento. Nosotros, los que estamos de la vía (férrea) para acá, en Villa Belgrano, pagamos los mismos impuestos que los comerciantes que están otras partes de Junín y estamos tremendamente olvidados. Absolutamente mal”, dijo.

“Quisiera que tomen una decisión, pero no con palabras sino con hechos. Que sea lo que realmente necesitamos, no palabras, porque de política ya no vamos a hablar”, apuntó. “Lo que queremos – siguió diciendo el tapicero-  simplemente es esto: que nos abran el paso a nivel, después que hagan lo que quieran. No queremos eximición de impuestos, ya los impuestos lo pagamos. Nosotros queremos trabajar. A mí las ventas se cayeron un 50 por ciento como mínimo y como estoy yo hay mucha gente de acá”.

“Y no digan mañana, pasado vamos a hacer algo, no, que vengan tres agentes, rompan y abran, después que hagan lo que quieran. Déjenos trabajar, estamos cansados de charla, de sanata. Somos todos grandes, vamos a terminar con esto. Pónganse las pilas, rompan ahí, que el Municipio se gaste unos mangos porque las obras están paradas, rompan y hagan que fluya el tránsito. Con eso nosotros nos arreglamos”, propuso el comerciante.

Marta, de Zadus Calzados, manifestó: “Si bien la situación del país está complicada, desde que se cerró el paso a nivel está muchísimo peor. Las ventas han bajado muchísimo, la gente no circula como antes porque antes esto era entrada y salida, siempre había gente que pasaba y compraba, pero ahora no, ahora es tremendo. Tenemos comerciantes que cerraron, otros que a corto plazo lo harán si esto sigue así. Van a cerrar y yo, como tantos otros empleados más, nos quedaremos sin trabajo”.

La empleada dijo ser también vecina del barrio Belgrano y contó sus inconvenientes para cruzar el paso por el puente de calle Rivadavia.

“Soy vecina del barrio y tengo una discapacidad en una pierna por lo cual no puedo subir ni bajar el puente. La señora que trabaja conmigo tiene el mismo inconveniente que yo. Uno tiene que  pagar un taxi que te sale el doble que antes porque el recorrido se alargó. Es imposible pagarlo”, lamentó. “Y como vecina, respecto a la calle Rivadavia, sin tránsito, sin comercios funcionando, lo vivo con tristeza. No hay circulación, no hay venta. Nada”, concluyó.

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