Ezequiel y Marcia, en la Patagonia.
Ezequiel y Marcia, en la Patagonia.
CON LOS COLORES DE SARMIENTO

Juninenses compraron una combi, la hicieron un motorhome y salieron a recorrer América

Se trata de Marcia Fernández y Ezequiel Gielis, quienes decidieron cambiar su forma de vivir tradicional y emprender un nuevo estilo de vida viajero. Según dijeron, la idea de dejar todo comenzó en 2019, en unas vacaciones en Bariloche y El Bolsón.

Bajo el nombre “Kilómetros de Felicidad” en redes sociales, los juninenses Marcia Fernández y Ezequiel Gielis decidieron un día cambiar su forma de vivir tradicional y emprender un nuevo estilo de vida viajero, refaccionaron la combi que adquirieron y comenzaron su travesía por Argentina para luego seguir por Sudamérica.

Como son fanáticos del Club Atlético Sarmiento, al vehículo lo pintaron de verde para llevar esos colores por cada rincón del país y países que van visitando, en más de 20 mil kilómetros que llevan recorridos.

Actualmente se encuentran en ruta, pasando por Río Gallegos, con destino a Ushuaia, desde donde dialogaron con Democracia. Según dijeron, la idea de dejar todo comenzó en 2019, en unas vacaciones en Bariloche y El Bolsón, a donde fueron en auto y pararon en camping.

“Ahí vimos a unos viajeros, tenían un Instagram, los empezamos a seguir y bueno empecé yo más que nada a entrar en el mundo de los viajeros, que estaban en la movida de viajar en un motorhome y vender artesanías en el camino o realizaban algún otro tipo de trabajo”, explicó Marcia. 

“Y desde ahí me gustó muchísimo la idea y, con tiempo, traté de convencer a Ezequiel a ver si se animaba a seguirme. Y bueno, así surgió la idea de viajar”, recordó.

La decisión de dejar todo no les fue fácil y llevó su tiempo, ya que los dos alquilaban, tenían una rutina, y sus trabajos fijos. “Con el tiempo la idea fue tomando forma, en el 2021 compramos la camioneta, que estaba abandonada y la hicimos de cero en chapa, motor, cubiertas, parabrisas, y cambiamos todo. Entre mecánica y el armado de dentro del motorhome, nos llevó dos años”, afirmó.

“Nuestro primer destino para ir era el sur, pero como salimos en mayo y ya hacía frío, encaramos por el lado de Entre Ríos, Corrientes y Misiones. Misiones nos encantó, una provincia muy bonita y de ahí cruzamos a Brasil. De Brasil hicimos desde Florianópolis hasta Buzios, todo por la costa”, recordó.

“Desde Buzios cruzamos Brasil a lo ancho para ir a Bolivia, entrando por Santa Cruz de la Sierra y recorrimos desde Samaipata a Potosí que fue el punto más alto al que llegamos, a una altura de 4.090 metros”, afirmó.

Después de ahí estábamos en duda si íbamos a seguir hacia Perú. Ya empezaba a hacer mucho el calor en Bolivia y ya extrañamos también y nos estábamos quedando sin mercadería para feriar. De esa manera decidimos volver a Argentina y aprovechar el verano para conocer todo el sur argentino y chileno: así que pegamos la vuelta, visitamos a la familia, nos abastecimos de mercadería para vender y volvimos a salir”, informó.

Con todo ese trayecto ya recorrido, Marcia destacó: “No cambiamos a nuestro país por nada del mundo. La comida, el trato, el fútbol, la pasión por el fútbol, el compartir los mates, la factura, o el asado. Siempre elegimos ante todo Argentina para vivir y a Junín más que nada”.

La rutina y volver a Junín

Haber salido de la rutina, “al principio parecía como que estábamos de vacaciones y ya después era medio raro no tener una rutina, o sea, el horario de todos los días de ir a trabajar”, comentó Marcia.

“Nos sentíamos un poco raros, pero después con el tiempo ya creamos nuestra propia rutina para hacer las cosas, para agarrar ruta o feriar. De hecho, durante la semana tratamos de hacer ruta y conocer y llegando ya al jueves tratamos de encontrar, de pensar un lugar para trabajar todo el fin de semana”, indicó.

Pero más allá de esta hermosa travesía y de romper con los esquemas del sistema, “tenemos pensado volver a Junín, y siempre estuvo la idea. Nos gusta mucho nuestra ciudad y somos muy de la familia y de los amigos, queremos estar cerca”.

“No sé cuándo volveremos, pero vamos a volver. Sabíamos que al salir de viaje no quería que nos llevara mucho tiempo. La idea siempre fue un año y medio, o dos, no más que eso, porque tenemos a nuestros viejos, que están grandes, queremos estar con ellos, y con los amigos. La idea sí es volver”, concluyó.

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