El Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) confeccionará un informe técnico para presentar ante las autoridades del Ministerio de Economía y la Secretaría de Bioeconomía sobre el impacto de una eventual suba de retenciones al 15% a producciones de economías regionales, con la finalidad de sumar elementos que permitan "revertir estas medidas".
En este contexto, desde las entidades agropecuarias de Junín, consultadas por Democracia, concordaron en que “las retenciones son un pésimo impuesto” no solo para el sector, sino para el país, al tiempo que se mostraron confiados en que el Gobierno dará marcha atrás con las medidas.
Gustavo Frederking, dirigente de Carbap, afirmó a Democracia: “La situación del país es de extrema fragilidad, con una economía muy complicada, un gobierno que dejó indicadores muy altos de pobreza, inflación, por lo que hay que atender, en primer término, la cuestión social”. Y agregó: “No se podía seguir viviendo en una mentira o patear para adelante los problemas y no resolverlos nunca. Este gobierno tomó una decisión válida, pero donde claramente todos tenemos que tener la mirada solidaria, colaborar, y que la parte social sea la prioridad, porque ante esta situación hay gente que la va a pasar mal”.
“Son medidas que se tomaron en el sentido correcto, no sé si bien instrumentadas, eso se verá en el futuro, pero no hay que desatender la micro, porque es muy importante estar atentos a muchos ciudadanos que van a estar complicados”, dijo.
Sobre las retenciones, afirmó: “Me llamó mucho la atención el caso de la lechería, que está en una crisis terminal. De hecho, en octubre se liquidaron 7 mil vacas, una cifra muy superior, lo que indica que se cierran tambos. Esa cantidad que se liquida equivale a 300 mil litros de leche diarios menos. El tambo genera mucho empleo, porque es una actividad intensiva. Si bien el 80% es consumo interno y el 20%, exportación, tras que estábamos mal, ponerle retenciones a la lechería es un error muy grande, pero hay que reconocer el buen criterio de darse cuenta de un error, reflexionar, escuchar a los que saben y haber dado de baja esa retención”.
“Si hay algo que está comprobado es que las retenciones son un pésimo impuesto. En 2015, se sacaron las retenciones al trigo y al maíz: en el trigo se pasó de 7 mil millones de toneladas a 18 mil millones de toneladas; y en maíz, de 23 mil millones de toneladas a 56 mil millones de toneladas”, indicó.
“Si hay más producción, hay mayor inversión, se generan más divisas para el país, más movimiento, se compran más insumos, se genera más riqueza, más consumo. Es un motor para los pueblos y ciudades del interior, que tienen su basamento y su fortaleza en lo que el campo produce. Y esto tracciona a todo el país. Si se sacasen las retenciones, habría más producción y más beneficios para el país en general”, consideró.
Rosana Franco, presidenta de la filial local de la Federación Agraria Argentina (FAA), afirmó a Democracia que las mesas técnicas de las entidades agropecuarias están trabajando para revertir las retenciones en algunos cultivos. “Lo importante es que reconocieron el error. Veremos qué sucede con la soja y los subproductos”. Y la dirigente federada agregó: “Los últimos aumentos de las retenciones no nos gustan. En el caso del maíz es muy gravoso, dado que es un cultivo que requiere mucha inversión”.
Rodrigo Esponda, productor y concejal de la Coalición Cívica de Junín, afirmó a este diario: “El Gobierno ha entendido lo perjudicial de la suba de retenciones a las economías regionales, el trigo, el maíz, la soja, la carne, la leche, y las medidas fueron desestimadas. Se van a aumentar las retenciones, sí, al aceite y a la harina de soja, que es algo que venimos pidiendo hace mucho, porque compraban la soja con 33% de retenciones y exportaban con el 30%, por lo que el productor argentino estaba subsidiando a la industria aceitera y harinera con 3% en ese diferencial. Era completamente injusto y este equipo de agroindustria ha logrado transmitirle al presidente esto, que no hay que afectar a las economías regionales, que hay que aliviarlas para que se expandan y crezcan más y que, si necesitan cobrar más de retenciones, tienen que ir por ese lado. Espero que sea así, porque sería lo más lógico”.
Y añadió: “Me gustaría ver en el corto y mediano plazo un plan de eliminación de las retenciones, para poder extender las fronteras agropecuarias y que la Argentina produzca lo que tiene capacidad de producir y no que cada vez se concentre más en la pampa húmeda”.
"Revertir" la situación
En un comunicado, la CAA, entidad que congrega a cámaras y asociaciones del sector agroindustrial, indicó que la suba de retenciones a las economías regionales "no impacta solo en pérdida de competitividad, sino que provocará la no ejecución de inversiones previstas, así como la pérdida de puestos de trabajo en diferentes provincias del país".
"Si solo se analizan los derechos como una planilla de resultados se dejará a muchas industrias en crisis", advirtió el escrito, cuestión por la cual el CAA "está realizando gestiones urgentes ante la Secretaría de Bioeconomía y Ministerio Economía para tratar de revertir estas medidas".
El lunes, el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, informó sobre la exención de 18 producciones de las economías regionales a la suba de derechos de exportación al 15%. Por otro lado, bolsas de cereales y de comercio se manifestaron "en contra de la imposición de derechos de exportación en la cadena productiva, en el entendimiento que los mismos constituyen un impuesto de carácter distorsivo, con efectos claramente desalentadores sobre los distintos actores de la economía".
"La actual coyuntura requiere del Gobierno nacional la adopción urgente de medidas en pos de lograr la estabilización de las cuentas públicas. Pero se deben encontrar otros mecanismos alternativos a implementar y no recurrir en forma permanente al aumento de los Derechos de Exportación, ya que estos atentan directamente contra la producción, generación de empleo e industrialización en aquellas áreas productivas afectadas, frenando el ingreso de divisas de uno de los sectores que más aporta a la economía del país", indicó el comunicado.
El mismo fue firmado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA); Bolsa de Cereales de Córdoba (Bccba); Bolsa de Cereales y Productos de Bahía Blanca (BCP); Bolsa de Cereales de Entre Ríos (BCER); y Bolsa de Comercio de Chaco (BCCH).
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