Las exportaciones de los principales complejos de granos podrían crecer alrededor del 52% este año con respecto al 2020.
Las exportaciones de los principales complejos de granos podrían crecer alrededor del 52% este año con respecto al 2020.
ALCANZARÍAN LOS US$ 36.650 MILLONES

Estiman un crecimiento del 52% de las exportaciones agroindustriales para este año

El productor Rodrigo Esponda aseguró que toma “con pinzas” las estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario, por el constante “cambio de las reglas de juego del Gobierno”, y las previsiones climáticas. La presidenta de la Federación Agraria Filial Junín, Rosana Franco, destacó una “leve” suba de precios internacionales que favorece el ingreso de divisas.

Las exportaciones de los principales complejos granarios podrían crecer alrededor del 52% este año con respecto al 2020, con lo que marcarían ingresos por un monto total estimado en US$ 36.650 millones, gracias a la suba de los precios internacionales de los commodities, de acuerdo a las estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).

No obstante la expectativa, consultado el productor y dirigente agropecuario, Rodrigo Esponda, aseguró que toma “con pinzas” tales estimaciones, especialmente por el constante “cambio de las reglas de juego del Gobierno", además de las previsiones climáticas.

Por su parte, la presidenta de la Federación Agraria Filial Junín, Rosana Franco, destacó una “leve” suba de precios internacionales, que,  de continuar así, “es muy importante para el país por el ingreso de divisas”. 

Estimaciones versus desconfianza
La previsión de suba se ubicó US$ 507 millones por encima del cálculo elaborado en septiembre.
La mejora se sustenta, según la entidad, "por un lado, en un incremento en la estimación de volumen exportado de soja y de maíz; y por el otro, a una mejora en los precios de exportación estimados para el trigo y el aceite de soja”.

"Estos factores en conjunto, compensan la caída en los precios de exportación de la harina de soja", agregaron.
No obstante, Esponda se mostró poco confiado de tales aseveraciones y aseguró: “Las estimaciones de la bolsa de Rosario las tomo con pinzas, primero porque los precios internacionales los veo en baja a comparación del año pasado, lo cual me parece bastante llamativo. Y la segunda cuestión, fundamental, es solamente una foto en el día de hoy y lamentablemente en la Argentina no podemos guiarnos por las fotos, porque las reglas de juego cambian todos los días y permanentemente”.

En esa línea cuestionó: “Entiendo que las Bolsas de cereales, los complejos exportadores, quieren congraciarse con el Gobierno, diciendo que los ingresos van a ser más y que va a haber más cantidad de dólares porque las estimaciones así lo dicen,  pero la realidad es que estamos ante un año con muchísima incertidumbre debido a lo que pueda pasar con el clima, aparentemente viene un año seco, con lo cual no se sabe cómo va a terminar siendo la cosecha y por sobre todas las cosas una gran incertidumbre porque el Gobierno todos los días cambia las reglas de juego”.

Por último, destacó que “a lo mejor la foto y los números sean los que dice la bolsa de cereales, el que está en el campo trabajando todo el día, arriesgando, invirtiendo y esperando que las cosas salgan bien, está con muchísima preocupación porque no sabemos qué va a pasar con el trigo, ni con el maíz y,  por sobre todo eso, no sabemos lo que va a pasar con el clima. Sabemos que es impredecible, aspiramos a que el Gobierno tenga cierta previsibilidad, ciertas reglas de juego y que nos deje trabajar tranquilos porque eso implica mayores ingresos para el país”.

Franco por su parte aseguró que “sí, hubo una leve suba de los precios internacionales, y de continuar así es muy importante para el país por el ingreso de divisas. Hay que recordar que el 80% de la soja se exporta”. 

A su vez, destacó “con respecto al maíz, producimos cuatro veces más de lo que consumen los productores de pollo, huevo, porcino y feedlot. Estos precios incentivan al productor a aumentar el área de siembra de maíz, mejorando la rotación. Los subproductos son los grandes beneficiados, como el aceite de soja y demás”.

Soja y trigo
De acuerdo a las estimaciones, el complejo sojero encabezará los ingresos con exportaciones potenciales por US$ 22.427 millones, seguido por el maíz, con US$ 8509 millones.

En tercer lugar, el complejo trigo aportaría US$ 3357 millones y el de cebada con US$ 1271 millones y el de girasol con US$ 1086 millones.

"Dado que las importaciones temporarias de soja se estiman en US$ 2352 millones, los principales complejos del sector agroindustrial generarían un ingreso de divisas neto de US$ 34.298 millones, US$ 12.295 millones más que en el año 2020", marcó el informe de la BCR.

Para 2022, las nuevas proyecciones de exportaciones se ubicarían por debajo de las que se alcanzarían este año, al ubicarse en US$ 35.456 millones y US$ 875 millones menos que las estimaciones previstas el mes anterior.

"Esta caída se explica, fundamentalmente, por un recorte en los precios de exportación proyectados para el año próximo para la mayor parte de los principales productos agroindustriales de exportación", sostuvo la BCR.

En particular, se destacó la caída en los precios de la harina de soja, que cayeron más de US$ 20 la tonelada y resultaron en un recorte en las proyecciones de valor de las exportaciones de US$ 925 millones.

Sin embargo, esta caída es en parte compensada por la mejora en los precios de exportación, principalmente del aceite de soja, explicando el incremento en las proyecciones de exportación de casi US$ 500 millones, junto al mayor tonelaje proyectado de exportación de maíz.

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